«Aumentar el rendimiento en Windows 11 puede transformar tu experiencia con el ordenador, haciendo que funcione más rápido, más suave y más eficientemente. Tanto si estás jugando, trabajando o simplemente navegando, unos pocos ajustes pueden optimizar realmente tu sistema. Deja que te explique cómo aumentar el rendimiento en Windows 11 paso a paso, tal y como yo se lo explicaría a un amigo».

1. Actualiza Windows regularmente

El primer paso para asegurarte de que tu sistema Windows 11 rinde al máximo es mantenerlo actualizado. Microsoft publica con frecuencia actualizaciones para corregir errores, mejorar la seguridad y aumentar el rendimiento.

Aquí tienes cómo comprobar si hay actualizaciones:

  • Pulsa en Inicio y luego ve a Configuración.
  • Selecciona Windows Update en la barra lateral izquierda.
  • Haz clic en Buscar actualizaciones.

Si hay actualizaciones disponibles, descárgalas e instálalas. Las actualizaciones periódicas garantizan que tu sistema tenga las últimas funciones y optimizaciones, evitando problemas que podrían ralentizarlo.

2. Optimiza los programas de inicio

Cuando arrancas el ordenador, algunos programas se inician automáticamente en segundo plano, lo que puede ralentizar el tiempo de arranque y el rendimiento general. Reduzcamos la carga desactivando los programas de inicio innecesarios.

Así es como debes hacerlo:

  1. Haz clic con el botón derecho del ratón en el botón Inicio y selecciona Administrador de Tareas.
  2. Ve a la pestaña Inicio. Verás una lista de programas que se ejecutan al inicio.
  3. Para cada programa que no necesites de inmediato, haz clic con el botón derecho y selecciona Desactivar.

Programas como Spotify, OneDrive o Skype no tienen por qué estar ejecutándose al arrancar tu PC, a menos que los utilices activamente.

3. Gestionar aplicaciones en segundo plano

Windows 11 permite que muchas aplicaciones se ejecuten en segundo plano, consumiendo valiosos recursos. Estas aplicaciones pueden afectar tanto al rendimiento del sistema como a la duración de la batería.

Para gestionar las aplicaciones en segundo plano:

  • Ve a Configuración > Privacidad y seguridad.
  • Desplázate hasta Aplicaciones en segundo plano.
  • Desactiva la actividad en segundo plano de las aplicaciones que no necesites ejecutar constantemente.

Esto es especialmente útil para los sistemas ligeros, ya que ayuda a liberar memoria y uso de CPU.

4. Desactiva los efectos visuales

Windows 11 viene con un montón de efectos visuales extravagantes, como transparencias y animaciones. Quedan muy bien, pero pueden ralentizar tu ordenador, especialmente si utilizas hardware antiguo. Desactivar estos efectos puede aumentar notablemente la velocidad.

Para desactivar los efectos visuales:

  1. Haz clic con el botón derecho del ratón en Este PC y selecciona Propiedades.
  2. Haz clic en Configuración avanzada del sistema, situado a la izquierda.
  3. En la sección Rendimiento, haz clic en Configuración.
  4. Selecciona Ajustar para obtener el mejor rendimiento. Esto desactivará todos los vEsto desactivará todos los efectos visuales.

Alternativamente, puedes elegir manualmente qué efectos desactivar si quieres mantener parte de la estética pero mejorar el rendimiento.

5. Libera espacio en disco

Con el tiempo, tu disco duro acumula archivos basura, datos temporales y archivos antiguos del sistema que pueden ralentizar tu PC. Limpiar espacio acelerará las cosas y te dará más espacio para archivos y aplicaciones importantes.

He aquí cómo limpiar el espacio en disco:

  • Abre Configuración y ve a Sistema > Almacenamiento.
  • Activa el Sentido del Almacenamiento, que elimina automáticamente los archivos innecesarios, como los archivos temporales y los elementos de la papelera de reciclaje.
  • También puedes hacer clic en Archivos temporales y seleccionar manualmente qué archivos eliminar (como los archivos antiguos de instalación de Windows).

Una buena regla general es mantener siempre libre al menos el 10-15% del disco duro para que el sistema funcione sin problemas.

6. Desfragmenta tu disco duro

Si utilizas una unidad de disco duro (HDD) tradicional, desfragmentarla puede ayudar a reorganizar los datos fragmentados y hacer que tu sistema funcione de forma más eficiente. Las unidades de estado sólido (SSD) no necesitan desfragmentación, pero Windows 11 se encarga de optimizarlas automáticamente.

Aquí te explicamos cómo desfragmentar tu disco duro:

  1. Abre el menú Inicio y busca Desfragmentar y Optimizar Unidades.
  2. Selecciona tu disco duro y haz clic en Optimizar.

Es una buena idea ejecutar este proceso una vez al mes o así para un HDD. Si utilizas un SSD, asegúrate de que se optimiza en la misma ventana.

7. Desinstala el software innecesario

Muchas aplicaciones preinstaladas (bloatware) y programas que ya no utilizas pueden ralentizar tu PC. Desinstalarlos libera recursos del sistema y acelera el rendimiento.

A continuación te explicamos cómo eliminar las aplicaciones innecesarias:

  1. Ve a Ajustes > Apps > Apps instaladas.
  2. Mira la lista de aplicaciones instaladas y desinstala las que no necesites.

Ten cuidado de no eliminar ninguna aplicación crítica para el sistema, pero no dudes en deshacerte de aplicaciones como juegos preinstalados, software de prueba o utilidades de terceros que nunca utilices.

8. Utiliza un SSD en lugar de un HDD

Si tu ordenador sigue funcionando con un disco duro, actualizarlo a una unidad de estado sólido (SSD) te proporcionará uno de los mayores aumentos de rendimiento. Las SSD son mucho más rápidas en la lectura y escritura de datos, lo que significa tiempos de arranque más rápidos, un acceso más rápido a los archivos y un rendimiento más fluido en general.

Cambiar un disco duro por una unidad SSD puede hacer que incluso los PC más antiguos parezcan nuevos, y es una de las mejores inversiones en hardware para mejorar el rendimiento.

9. Aumentar la memoria virtual

La memoria virtual es como una copia de seguridad de tu memoria RAM cuando tu ordenador se queda sin memoria física. Aumentando la memoria virtual, puedes ayudar a tu sistema a gestionar más tareas sin ralentizarse.

A continuación te explicamos cómo ajustar la memoria virtual:

  1. Haz clic con el botón derecho del ratón en el botón Inicio y elige Sistema.
  2. Selecciona Configuración avanzada del sistema.
  3. En la sección Rendimiento, haz clic en Configuración y, a continuación, ve a la pestaña Avanzado.
  4. Haz clic en Cambiar en la sección Memoria virtual.
  5. Desmarca la casilla Gestionar automáticamente el tamaño del archivo de paginación para todas las unidades y, a continuación, selecciona Tamaño personalizado.
  6. Establece el Tamaño inicial en torno a 1,5 veces la RAM de tu sistema, y el Tamaño máximo en 3 veces tu RAM.

Si tienes 8 GB de RAM, establece el tamaño inicial en 12.000 MB y el tamaño máximo en 24.000 MB. Esto puede ayudar a Windows a manejar tareas más grandes sin atascarse.

10. Desactivar notificaciones y consejos

A Windows 11 le gusta mostrarte consejos, sugerencias y notificaciones, lo que puede afectar ligeramente al rendimiento. Desactivar estas notificaciones puede agilizar tu experiencia y reducir las distracciones.

Aquí te explicamos cómo desactivarlas:

  1. Ve a Configuración > Sistema > Notificaciones.
  2. Desplázate hacia abajo y desactiva los consejos y sugerencias, así como las notificaciones de aplicaciones innecesarias.

Esto evita que tu sistema malgaste recursos en mostrar ventanas emergentes y alertas que quizá no necesites.

11. Desactivar la sincronización en segundo plano de OneDrive

Si utilizas OneDrive como almacenamiento en la nube, sincroniza automáticamente tus archivos en segundo plano. Aunque es cómodo, esto puede ralentizar tu PC, especialmente si subes o descargas archivos grandes.

A continuación te explicamos cómo pausar o ajustar la sincronización de OneDrive:

  1. Haz clic en el icono de OneDrive de la bandeja del sistema (esquina inferior derecha de la pantalla).
  2. Haz clic en Ayuda y Configuración y, a continuación, selecciona Pausar sincronización.

También puedes configurar OneDrive para que sincronice menos archivos o sólo carpetas concretas.

12. Ejecuta un escaneado completo de malware

El malware, los virus y el spyware pueden causar estragos en el rendimiento de tu PC. Escanear regularmente tu sistema garantiza que se mantenga libre de estos programas maliciosos.

He aquí cómo hacerlo:

  • Abre Seguridad de Windows buscándolo en el menú Inicio.
  • Ve a Protección frente a virus y amenazas.
  • Haz clic en Análisis rápido o Análisis completo para analizar tu sistema en busca de malware.

Si aún no tienes un programa antivirus de confianza, Windows Security está incorporado y hace un trabajo decente manteniendo a raya las amenazas. Sin embargo, tener un programa antivirus sólido junto con Windows Security siempre es una buena idea.

13. Actualiza tu RAM

Añadir más RAM es otra forma excelente de aumentar el rendimiento, especialmente si tu sistema se queda frecuentemente sin memoria. Esto es especialmente útil si te gusta la multitarea con muchas aplicaciones abiertas a la vez, o si utilizas software exigente como herramientas de edición de vídeo o juegos.

Si notas tartamudeos o retrasos frecuentes al abrir varios programas, considera la posibilidad de actualizar la RAM. La mayoría de los sistemas modernos deberían tener al menos 8 GB, pero para tareas más exigentes, 16 GB o incluso 32 GB pueden suponer una gran diferencia.

14. Activar Modo Juego (Para Jugadores)

Si te gustan los juegos, Windows 11 incorpora un Modo Juego que prioriza el rendimiento de los juegos asignando más recursos al juego y limitando los procesos en segundo plano.

Para activar el Modo Juego:

  • Ve a Ajustes > Juegos > Modo Juego.
  • Activa el Modo Juego.

Esta función reduce la actividad de fondo mientras juegas, lo que se traduce en mejores frecuencias de cuadro y un juego más fluido en general.

15. Utiliza un Plan Energético de Alto Rendimiento

Por defecto, Windows 11 utiliza un plan de energía equilibrado, que optimiza entre rendimiento y eficiencia energética. Cambiar a un plan de alto rendimiento puede suponer una diferencia notable en la velocidad, sobre todo en los PC de sobremesa.

Aquí te explicamos cómo cambiar de plan eléctrico:

  1. Abre el Panel de Control y ve a Hardware y Sonido.
  2. Pulsa en Opciones de energía.
  3. Elige Alto Rendimiento o Máximo Rendimiento.

Ten en cuenta que utilizar un plan de energía de alto rendimiento consumirá más energía, lo que puede no ser ideal para los portátiles cuando vas con batería. Pero aumenta la velocidad.

16. Reinicia regularmente tu PC

Puede parecer sencillo, pero reiniciar regularmente el PC puede limpiar los archivos temporales, detener procesos que llevan demasiado tiempo en marcha y, en general, refrescar el sistema. Intenta reiniciarlo al menos una vez a la semana para que todo funcione correctamente.

Reflexiones finales

Para mejorar el rendimiento en Windows 11, céntrate en optimizar la configuración, mantener limpio el sistema y, a veces, actualizar el hardware. Siguiendo estos pasos sobre cómo aumentar el rendimiento en Windows 11, puedes mejorar enormemente la velocidad y eficiencia de tu PC. Estos consejos te ayudarán a sacar el máximo partido de Windows 11, tanto si quieres disfrutar de juegos más fluidos como si quieres acelerar los procesos de trabajo o simplemente tener un sistema más ágil.

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